En la conferencia de Carol García, la oradora nos mostró un ejemplo de la gran influencia que tienen algunas personas en la vida de otras, y como eso puede actuar a favor en contra.
En Brasil, el color de piel te da o quita prestigio social. Las personas que viven en la favela no tienen tiempo para ir a tomar sol a la playa, entonces colocan sus reposeras en las terrazas donde se juntan como se puede ver en la siguiente foto.
Ahí ya se usaba utilizar cinta aisladora en lugar de bikini porque muchas veces no tenían dinero. Pero comenzó a ponerse de moda porque la cinta deja “la marquinha” de bronceado perfecta.
Fue tendencia cuando la cantante brasileña Anitta, muestra en su video clip “Vai Malandra”, como las mujeres se bronceaban con cinta para dejar la marca perfecta. El método se popularizó.
Comenzaron a vender cintas de colores, a vender bikinis armados, de todo tipo y color, a publicar videos de como colocarlo, también hubo personas que de eso armaron un “centro de spa” donde las chicas van a tomar sol y allí mismo se les colocan las cintas en el cuerpo.
Ahora el problema es irreversible. A pesar de las advertencias de las comunidades médicas sobre el cáncer de piel, miles de hombres y mujeres se exponen durante horas bajo el sol, y con un plástico adherido a su piel.
Quise destacar este caso particularmente porque no solo es algo que es totalmente invasivo para nuestro cuerpo, sino que fomenta una actividad que también es poco saludable.
De este ejemplo quiero reflexionar dos cosas. Por un lado, el rol del diseñador en cuanto a la ética. Nosotros debemos cuidar que nuestros productos no sean agresivos, invasivos o puedan generar algún daño, pero cuando creamos algo para ser utilizado de determinada manera, y el usuario elige “usarlo mal”, la responsabilidad ya no es nuestra.
En este caso, la cinta fue diseñada para aislar, generalmente se utiliza en cables. Si una persona decida pegársela en el cuerpo, es la persona la que esta tomando la mala decisión y fomentando un mal uso del producto.
Por otro lado, quiero hablar de lo influenciables que son las personas por las figuras publicas y como estar “a la moda” es muchas veces un disparador de desgracias en la vida de esas personas.
Las figuras públicas, influencers, famosos, deberían actuar con responsabilidad. Siendo conscientes que lo que hace motiva a muchas personas. Deberían aprovechar ese lugar que tienen en la sociedad para enseñar, para concientizar, y no fomentar malos hábitos, sino al contrario. Tienen la misma responsabilidad que nosotros al realizar un producto, pero al utilizarlo.
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