Una amiga, Erika Jarosz, esta estudiando Arquitectura en la FADU, Udelar. Hace unos días nos juntamos a tomar mate y en la charla surgió el tema de la facultad. Me comentó que estaba haciendo un proyecto en el que tenían que hacer una vivienda autosustentable para guardaparques de áreas protegidas.
En ese momento dije “opa, esto me interesa”. Siguió comentándome sobre el proyecto y automáticamente lo conecte con dos conferencias, con la de Alfredo Ghierra, por el uso de materiales y el cuidado de la construcción, y con la de Roxana, pensando en el futuro de la ciudad y en como la ciudad podría evolucionar en sustentabilidad en los métodos constructivos.
Les cuento un poco el proyecto:
Además del diseño, tuvieron que hacer una “matriz”, un Excel donde eligieron 3 alternativas posibles y dan prioridad a los aspectos que desean. Por ejemplo: energía incorporada, mantenimiento, que se utilice material local, que sea reciclable, entre otros.
Luego de dar porcentaje de prioridad a cada aspecto, el Excel les dio el resultado de cual de las alternativas es más conveniente según los intereses.
En este caso, les salió quincho y ladrillos de adobe. Su prioridad fue que sea local y que no tenga mucha energía incorporada. Siendo la energía incorporada, toda aquella que es consumida para que ese material llegue a tus manos, desde las maquinas que lo extraen, los procesos industriales que sufre con la energía que gastan las industrias, hasta el combustible de transporte.
Una alternativa de material que tenían era CLT, pero eran laminas industrializadas y de Italia. No cumplía con las prioridades marcadas al principio y además requería combustible de avión que tiene un consumo realmente alto.
Luego de que la matriz les mostró el resultado comenzó la parte constructiva. En su grupo se propusieron que la vivienda debiera tener todo pasivo, quiere decir que el confort no dependa de la tecnología, sino del diseño. Lograr ventilación cruzada con las ventanas, intentar usar pocos materiales (para eso, el ladrillo de adobe es ideal ya que solo el muro de ese material consigue aislación termina, acústica y barrera humidica, no se requieren membranas y nylon de polietileno que son polímeros contaminantes. Además, se pueden hacer artesanalmente con barro en el lugar).
Comentario: quise mostrarles este proyecto con el objetivo de mostrar como todos como profesionales podemos aportar a la sustentabilidad desde nuestro lugar. Nosotros como diseñadores podemos diseñar pensando en el medio ambiente, los arquitectos, los artistas, los ingenieros, todos pueden hacerlo. Si cada uno de nosotros piensa su diseño evitando procesos constructivos agresivos y teniendo en cuenta el cuidado de nuestro ambiente, podemos lograr un cambio realmente importante en la ciudad.
Proyecto realizado por estudiantes de Arquitectura - FADU, UDELAR.
Alexandra Garibotto, Erika Jarosz, Verónica de León, Florencia Berrueta, Mariana Mostarda y Milen Lausarot
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